Los mexicanos que conquistaron Hollywood con su mirada

No podemos hablar de los “3 amigos” sin mencionar a los cinefotógrafos que han trabajado a su lado. Son quizá sus colaboradores más importantes en la creación de aquellas imágenes que tanto nos han impactado.

Por: Chemi Romero.

Junto a Alejandro Gonzáles Iñárritu ha estado casi siempre el gran Rodrigo Prieto. Egresado del CCC, a los pocos años alcanzó la fama y la gloria en Hollywood. Después de filmar comerciales y varios cortometrajes, trabajó en la película Sobrenatural (Daniel Gruener. 1996) En el año 2000 filmó su quinto largometraje, siendo el que lo daría a conocer internacionalmente. Una película que en su momento rompió con varios estereotipos del cine mexicano y que fué un éxito en las taquillas. Prieto creó la dura y cruda imagen de “Amores Perros” con un manejo de temperaturas frías en la iluminación y una cámara suelta que responde a las psicologías de los personajes que encuadra, así como una paleta de color sucia y contrastada que se logró con un proceso especial de revelado del negativo llamado “Bleach Bypass”. Este proceso retiene algo de plata en el la emulsión, resultando en negros más profundos y en una desaturación del color; lo cual permitió adentrarnos bastante en las vidas de estos personajes y su contexto:  un Distrito Federal frío, hostil y lleno de smog.

Además de trabajar con el director mexicano en 21 Gramos, Babel y Biutiful, ha fotografiado para importantes cineastas como Spike Lee (“25th Hour”), Oliver Stone (“Alexander”, “Comandante”) Ang Lee (“Brokeback Mountain”, “Lust Caution”)  Kevin McDonald (“State of Play”) Pedro Almodóvar (“Los Abrazos Rotos”) y Martin Scorsese (“Silence”, “El Lobo de Wall Street” y “ El Irlandés”)

Llevando la cámara y la luz para las cintas de Alfonso Cuarón está el afamado Emmanuel Lubezki, mejor conocido en el ámbito cinematográfico internacional como “Chivo”. La luz que crea el Chivo se distingue por tener siempre una suavidad en su carácter, sin dejar de lado un contraste alto que asemeja una pintura de Rembrandt.  Ha colaborado con gente de la talla de Tim Burton (“Sleepy Hollow”), Terrence Malick (“The New World”, “Tree Of Life”), Michael Mann (“Ali”), y ha fotografiado casi todas las cintas de Cuarón, (“Sólo con tu pareja”, “La Princesita”, “Great Expectations”, “Y Tu Mamá También”, “Children of Men” y “Gravity”) En años recientes colaboró también con Iñárritu en Birdman y The Revenant. Estas 3 últimas, le valieron para ganar el Oscar por Mejor Fotografía en 3 años consecutivos: 2013, 2014 y 2015.

Lubezki ha demostrado ser un cineasta versátil, ya que ha abarcado varios géneros en su carrera. En la película “Y tu mamá también” demuestra una luz de estilo naturalista muy bien lograda. La película no parece iluminada, y el lenguaje de cámara encaja perfecto con el estilo “road movie”.

Sin embargo, el “Chivo” Lubezki fue galardonado en todo el mundo por su impresionante trabajo de cámara en la cinta “Children Of Men”.  Los planos-secuencia logrados en dicha película son dignos de admiración. En especial, el plano donde los personajes huyen en reversa en un coche mientras son perseguidos por una docena de activistas. Para lograr estas increíbles tomas Lubezki y Cuarón hicieron algo nunca antes logrado en la historia del cine. De hecho el sistema de “rigging” para la cámara dentro del coche fué desarrollado por Doggicam Systems especialmente para esta película, gracias a la creatividad de los cineastas mexicanos.

Finalmente, Guillermo Navarro como fiel cámara de su tocayo Del Toro, ha creado algunas de las imágenes más fantásticas del cine mexicano.

Ha colaborado con Robert Rodríguez (“4 Rooms”, “Desperado”, “From Dusk ‘till Dawn”, “Spy Kids”), Quentin Tarantino (“Jackie Brown”). Asimismo ha fotografiado con Del Toro: “Cronos”, “El Espinazo del Diablo”, “Hellboy”, “El Laberinto del Fauno”, y “Hellboy 2”. Con “El Laberinto del Fauno” ganó el Oscar a mejor Cinematografía, y es que logró crear ambientes muy bien separados, dotando al mundo “real” donde vive la niña de una paleta de colores fría y poco saturada, contrastando con el bajo mundo donde vive el Fauno, que ostenta calidez en la luz y los decorados. Aparte de haber logrado un trabajo de cámara exquisito, donde cada plano es majestuoso.